Lo Que Revela La Última Foto Que Se Tomó Paola Andrea

El cuerpo de Paola Andrea Bañuelos Flores fue hallado ayer, jueves 11 de julio, en el ejido Islas Agrarias, una zona rural del municipio de Mexicali, Baja California. Este descubrimiento ocurrió después de tres días de intensa búsqueda, en la que familiares, amigos y vecinos participaron activamente tras su desaparición el lunes pasado. Paola Andrea había tomado un taxi solicitado a través de una aplicación y no se tuvieron más noticias de su paradero.

El día de su desaparición, Paola Andrea visitó primero un restaurante de mariscos y luego el bar "La Consentida". Allí, solicitó un taxi de la aplicación, cuyo conductor estaba identificado como Sergio Daniel Gutiérrez Solórzano. En el bar, estaba acompañada por su prima, quien fue recogida por su padre, mientras que Paola Andrea decidió no irse con ellos.

Según el testimonio de su prima, Dariana Sánchez, perdieron contacto con Paola Andrea alrededor de las 2:20 a.m. del lunes 8 de julio. Paola Andrea, estudiante del último semestre de Psicología en la Universidad Autónoma de Baja California, no respondió a las llamadas ni mensajes, lo que llevó a sus familiares a acudir a su domicilio y alertar a sus padres.

Antes de su desaparición, Paola Andrea y Dariana disfrutaron de una noche con amigas, compartiendo fotos en el bar "La Consentida". En estas imágenes, Paola Andrea vestía una blusa blanca con rayas negras, una falda de mezclilla, un pequeño bolso negro de cadena y su iPhone, que posteriormente fue encontrado.

El teléfono móvil de Paola Andrea fue ubicado cerca de la zona donde desapareció, en posesión de un hombre en situación de calle que dijo haberlo encontrado frente al mercado Ley, a 4.1 kilómetros del lugar donde el taxi la recogió. El vehículo, un Versa negro, fue hallado abandonado, sin una ubicación precisa revelada por la Fiscalía General del Estado de Baja California, que identificó a Sergio Daniel Gutiérrez Solórzano como el principal sospechoso del asesinato.

Ayer por la tarde, Sergio Daniel se entregó voluntariamente a las autoridades de Sonora, alegando haber recibido amenazas y no haber tenido oportunidad de defenderse ante las acusaciones de ser el presunto responsable de la muerte de Paola Bañuelos. "Me entregué por miedo, debido a la difusión de noticias que no me han permitido defenderme ni declarar", afirmó momentos antes de su entrega.

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