Padres de adolescente herido por la policía en Boca Chica
La fe es el único consuelo que sostiene a los padres de <strong>Alexander Martínez Rondón</strong>, un adolescente de 17 años que recibió un disparo por parte de<strong> agentes de la Policía Nacional</strong> mientras perseguían a presuntos delincuentes en el barrio Los Tanquecitos, en el municipio de Boca Chica.
Desde que ocurrió el trágico incidente la noche del miércoles 5 de julio, las oraciones no han cesado. Padres, amigos y vecinos se han unido en cadenas de oración, implorando a Dios que levante a Alexander de su cama en el hospital.
El estado de salud del menor es reservado y se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos del <strong>hospital Darío Contreras</strong>, en Santo Domingo Este. Los médicos han realizado cuatro transfusiones de sangre, ya que Alexander sufrió una gran pérdida de sangre durante el incidente.
"Confío en que se levantará de ahí en el nombre de Jesús", expresó su padre, Basilio Martínez, al llegar al centro de salud la mañana de este sábado.
<img class="size-full wp-image-162506" src="https://yosper.com/wp-content/uploads/2023/07/Captura-de-pantalla-2023-07-09-095932.png" alt="" width="419" height="443" /> Basilio Martínez, padre del adolecente Alexander Martínez Rondón
Martínez afirmó que su hijo es muy querido en la zona donde reside. Destacó que Alexander es un joven cariñoso con todos y que nunca ha albergado malas intenciones en su corazón.
Desesperado por salvar su vida, Alexander corrió hasta el patio de sus vecinos, donde fue perseguido por los agentes policiales quienes intentaron dispararle nuevamente, según relató su padre.
Cuando el adolescente llegó al patio, completamente desangrado, las únicas palabras que logró pronunciar a una vecina fueron: "Ay, ayúdame que me mataron". En ese momento, la mujer que lo asistió se dirigió a los oficiales para explicarles que él no era un delincuente y les pidió que lo llevaran a un hospital, ya que parecían tener la intención de irse del lugar sin prestarle ayuda.
La comunidad ha denunciado una brutalidad policial en el incidente. Según testigos, varios jóvenes estaban reunidos en el vecindario después del regreso de dos amigos desde Estados Unidos. El incidente ocurrió alrededor de las 10 de la noche del miércoles, cuando los policías llegaron disparando y una de las balas alcanzó a Alexander.
Después de recibir el disparo, el adolescente intentó correr hacia el patio de unos vecinos, donde supuestamente los agentes lo amenazaron con dispararle nuevamente e intentaron marcharse sin llevarlo a un centro de salud. Los familiares y allegados del joven aseguran que hubo una brutalidad policial en el manejo de la situación, ya que consideran que los agentes no debieron llegar disparando al barrio sin tener en cuenta que podrían herir a una persona inocente como es el caso de Alexander.
Basilio Martínez calificó las acciones de los agentes como "barbarie" y exigió justicia por su hijo, quien se debate entre la vida y la muerte.
Ante estas denuncias, la comunidad ha salido a las calles en una protesta para exigir justicia y que las autoridades sancionen a los agentes involucrados en el incidente. Durante la manifestación, los oficiales lanzaron bombas lacrimógenas dentro de las viviendas, según reportaron los manifestantes.
En la calle principal del sector aún se pueden apreciar los restos de neumáticos quemados y decenas de botellas arrojadas, evidencia del rechazo y la indignación de la comunidad hacia la acción policial.