El huracán Beryl daños en República Dominicana

Santo Domingo. - Las condiciones atmosféricas en República Dominicana se espera que mejoren este miércoles, tras las intensas lluvias y fuertes vientos causados por el huracán Beryl, que forzaron el desplazamiento de 37 personas en varias localidades del sur y suroeste del país.

Las autoridades meteorológicas y de socorro informaron que se realizaron evacuaciones preventivas y obligatorias en las provincias de Barahona y Pedernales. Además, se cerraron el malecón de Santo Domingo y la avenida España en el municipio de Santo Domingo Este, debido al fuerte oleaje que arrojó objetos contundentes a estas vías.

El subdirector de la Defensa Civil, Delfín Rodríguez, detalló que 26 personas fueron desplazadas en Barahona, nueve en Pedernales, una en San José de Ocoa, una en el Distrito Nacional, y otra en La Romana. En la provincia de San José de Ocoa, una persona fue evacuada luego de que un árbol cayera sobre su vivienda. La caída de árboles también se registró en otras zonas cercanas a la costa caribeña.

A lo largo del malecón de Santo Domingo, se observaron oleajes más intensos de lo habitual, un cielo gris y lluvias intermitentes. Muchos residentes se arriesgaron a grabar las olas a pesar del peligro, lo que llevó a las autoridades a cerrar el acceso en dirección oeste-este.

El directivo de la Oficina Nacional de Meteorología, Wander Rivera, afirmó que Beryl se encuentra desplazándose a unos 170 kilómetros al sur del punto más cercano de territorio dominicano y se alejará hacia el suroeste de Haití en la madrugada del miércoles.

El huracán Beryl, que alcanzó la categoría 5 antes de descender a categoría 4, se mueve por el mar Caribe y ha demostrado ser menos devastador de lo que inicialmente se temía para la República Dominicana. A pesar de esto, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene en alerta a 24 de las 32 provincias del país.

Este evento se produce en un año en que se pronostica una temporada de huracanes en el Atlántico muy por encima del promedio, con la posibilidad de hasta 13 eventos, de los cuales hasta siete podrían ser de categoría mayor, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.

Las autoridades continúan monitoreando la situación y recomiendan a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales para evitar riesgos innecesarios.

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