La joven confiesa

En medio de una impactante situación que ha causado conmoción en la comunidad de Jarabacoa y más allá, la joven Katheryn Carolina Rodríguez Rosario ha salido a desmentir de manera contundente las afirmaciones de que es portadora del virus VIH, luego de que circularan pruebas falsas del laboratorio Amadita que indicaban lo contrario.

La pesadilla de Katheryn comenzó en el año 2021, cuando se difundieron ampliamente imágenes y videos que la vinculaban a la enfermedad y a afirmaciones de que había infectado a decenas de hombres. Sin embargo, en una entrevista con el periodista Roberto Ureña, la joven presentó una serie de pruebas de laboratorios independientes que corroboran que su estado de salud es negativo en relación al VIH.

Según Katheryn, esta difamación fue producto de su expareja, quien decidió tomar represalias luego de que la relación llegara a su fin. De acuerdo con su testimonio, su ex pareja fue quien la convenció de participar en videos comprometedores con otro individuo, con el propósito de utilizarlos en su contra en el futuro.

La joven admitió que cayó en la trampa de grabar los videos y participar en un trío con el haitiano involucrado. La publicación de estos videos y la supuesta prueba falsa del laboratorio Amadita desencadenaron una serie de eventos que impactaron profundamente su vida y reputación.

Ante la gravedad de la situación, incluso el Ministerio de Salud Pública intervino para brindarle apoyo y verificar la veracidad de los datos. En un esfuerzo por reparar su imagen y defenderse de las acusaciones falsas, Katheryn presentó pruebas documentales de análisis de laboratorios confiables que certifican su estado de salud negativo respecto al VIH.

Los abogados locales se han unido en busca de justicia, con la intención de someter a la ley a quienes difundieron la prueba falsa y propagaron información engañosa. En el marco de la ley 53-07 sobre delitos de alta tecnología, se espera que se tomen acciones legales contra aquellos que violaron la privacidad de Katheryn y dañaron su integridad.

Este caso resalta la importancia de verificar la autenticidad de la información antes de difundirla y la necesidad de enfrentar de manera firme y legal las difamaciones y actos que atentan contra la reputación y dignidad de las personas.

Subir